jueves, 18 de febrero de 2016

Hemos visto cosas que no creerían…


 

mdt2

Hemos visto el regreso de una serie de ciencia ficción española, cuyo guión emociona y hace sacar más de una sonrisa (y una lágrima) gracias a un humor sagaz y crítico, plagada de referencias culturales, populares y metatextuales, con la que es posible aprender sobre una historia propia, tantas veces desconocida. Una serie arropada por un leal ejército de fans que se hacen llamar a sí mismos ministéricos y que nada tiene que envidiar al fandom de cualquier producción de gran presupuesto estadounidense. Ministéricos que inundaron las redes sociales haciendo del primer capítulo de la 2º temporada trending topic mundial... Y todo ello, acerca de un Ministerio que “funciona” y crea experiencias comunes. Hemos visto cosas que no creeríanEl Ministerio del Tiempo vuelve a TVE1 con una temporada que supera, si cabe, a la primera.

No era sencillo el reto que el equipo de creadores y guionistas de la serie, liderados por Javier Olivares, afrontaba con esta segunda entrega. Desde la primera temporada la expectación por parte de la crítica y los seguidores ha sido creciente y en estos meses la serie no ha hecho sino ganar adeptos y conseguir mayor reconocimiento por tratarse de un producto ficcional singular en nuestro país, de un género que, tradicionalmente, ha contado con poca aceptación en el público español. Muestra de ello es la aparición de publicaciones como “Dentro de El Ministerio del tiempo”, coordinada por Concepción Cascajosa, en la que participan numerosos académicos, expertos en series de televisión y los propios creadores de la serie, analizando diversos aspectos de la misma y acortando así la espera hasta el regreso de los funcionarios del tiempo. Sin embargo, y haciendo un símil con la trama del primer capítulo emitido, su vuelta puede definirse como épica. Con más de 2,8 millones de espectadores, la serie se convirtió en líder de audiencia y triunfó en redes sociales a partir del hashtag  #VuelveMdt, convirtiéndose así en un gran fenómeno de televisión social. Y ello supone una victoria más teniendo en cuenta que coincidía en horario y día con el estreno de la segunda parte de la sexta temporada de The Walking Dead, con la que rivalizó en audiencia social.
“Tiempo de leyenda” presenta de forma valiente una narración alternativa en torno a la legendaria figura del Cid, en un contexto como el actual, en el que retomar la figura de un mito fundacional nacional no deja de resultar cuanto menos aventurado. Con ese hilo conductor, el capítulo retoma el diálogo transtextual que tanto sorprendió en la primera entrega, haciendo que personajes de épocas y trasfondos tan dispares como Spínola, Charlton Heston o Menéndez Pidal convivan en un relato donde tienen cabida referencias a Blade Runner y Malviviendo, gracias a un patrullero que salva a Viriato y nos regala expresiones con mucho flow que vienen a unirse al código y vocabulario generado por la serie. El guión, que de alguna forma homenajea a su fandom en la construcción de un lenguaje propio en el que Velázquez, Terminator, o Alatriste cobran un nuevo sentido, no solamente seduce con más guiños a la comunidad ministérica sino que invita al desarrollo de nuevas misiones a través de puertas y recovecos temporales por (re)descubrir.

david_sainz_mdt

Entre las nuevas tramas y personajes encarnados por actores reconocibles por el público,  destaca la evolución de figuras como la de Amelia Folch; el espectador es así testigo de cómo la heroína, protagonista de gran parte de los tweets en la noche del estreno, toma cada vez mayor conciencia de su liderazgo, imponiéndose al autoritarismo masculino, simbolizado en este caso por un Spínola brucewilliano. Asimismo, la vuelta y partida de los protagonistas que enamoraron en la primera temporada, como es el caso de Julián, constituye uno de los puntos clave de este comienzo y da pie a construir relatos paralelos, como la audio narración en la que se cuentan las andanzas del enfermero durante su ausencia, novedad de esta temporada. De este modo, se completa la experiencia transmedia para el espectador, que accede a otros contenidos a partir de diversas plataformas y que además cuenta con creaciones alternativas  generadas por una comunidad fan muy activa.

El primer capítulo se presenta, pues, como una valerosa promesa de entretenimiento de calidad hacia una audiencia que no duda en expresar su pasión hacia una producción nacional.  Y, pese al desafío que el retorno siempre conlleva, El Ministerio del tiempo no ha defraudado en su primera misión e inaugura una nueva temporada de más emociones y ministeria… ¡yipikaye hi de puta! 

Irene Raya Bravo y María del Mar Rubio-Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario!